La actividad física es junto con una correcta alimentación,  un pilar fundamental para la

prevención de sobrepeso, obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles, así como

para evitar complicaciones entre las personas que viven con diabetes, o enfermedades

cardiovasculares.

Nuestras propuestas:

Aumentar el tiempo asignado a la educación física dentro de las escuelas, así como

facilitar las prácticas de activación física en la población mediante el uso de transporte no

motorizado y recuperación y habilitación de espacios públicos seguros y gratuitos como

parques, ciclovías y gimnasios al aire libre para uso de las comunidades.

Los consumidores necesitamos un etiquetado claro y con información completa para tomar decisiones de manera informada al comprar alimentos.

Nuestra propuesta:

Etiquetado de alimentos que basado en pruebas de comprensión por parte de los consumidores, y con base en criterios nutrimentales establecidos por organizaciones de salud libres de conflictos de interés. Existen propuestas que permiten mostrar de manera clara los contenidos nutricionales de los productos, como el etiquetado de semáforo, o las leyendas de advertencia.

Etiquetado chileno / Etiquetado de semáforo / Leyendas de advertencia

La promoción a una alimentación adecuada para todos los niveles de población, el consumo de frutas y verduras frescas, agua potable, cereales enteros ricos en fibra, y proteína de origen animal y vegetal, así como la disminución en el consumo de azúcares simples, grasas saturadas, grasas trans y sodio es una herramienta importante mejorar la salud de nuestro país.

Nuestra propuesta:

Fomento de campañas informativas basadas en investigación científica y modelos del comportamiento para incidir en una buena alimentación, e incluir la nutrición como parte del currículo escolar en escuelas de educación básica públicas y privadas. Disponibilidad de mercados y puntos de distribución de frutas y verduras frescas, locales y accesibles en las comunidades. Promoción de la alimentación tradicional mexicana. Alimentos como el maíz, frijol, nopal, amaranto, flor de calabaza, quelites y una enorme variedad de frutas y verduras que varían de una región a otra, constituyen una alternativa saludable y sustentable de energía y nutrimentos para los mexicanos.

La promoción a una alimentación adecuada para todos los niveles de población, el consumo de frutas y verduras frescas, agua potable, cereales enteros ricos en fibra, y proteína de origen animal y vegetal, así como la disminución en el consumo de azúcares simples, grasas saturadas, grasas trans y sodio es una herramienta importante mejorar la salud de nuestro país.

Nuestra propuesta:

Fomento de campañas informativas basadas en investigación científica y modelos del comportamiento para incidir en una buena alimentación, e incluir la nutrición como parte del currículo escolar en escuelas de educación básica públicas y privadas.